viernes, 10 de julio de 2009

Artritis Reumatoidea


INTRODUCCIÓN


La artritis reumatoidea, una enfermedad crónica que causa dolores en las articulaciones es muy frecuente en las personas entre 30 y 50 años de edad comúnmente y se considera que más del 1% de la población mundial la padece, pero que se presenta en mayores casos en las mujeres que en los hombres, también se pueden presentar algunos casos de artritis en los adolescentes que son conocidos como artritis juvenil.
Esta enfermedad generalmente afecta a las articulaciones de la muñeca, dedos de la mano, las rodillas, los pies y tobillos produciendo el desgaste de la membrana sinovial lo cual produce que el hueso se destruya, por lo que la articulación adopta diversas posturas antálgicas para evitar el dolor lo que conlleva a un gran impacto en la vida del paciente produciendo deformaciones en sus articulaciones, lo que ocasiona reducción de la capacidad funcional, limitación de sus tareas de la vida diaria y retiro ocupacional prematuro.
El objetivo de esta monografía radica principalmente en dar a conocer a todo tipo de personas el origen y efectos de esta enfermedad para así poder prever y/o tratar si fuera el caso.
El problema surge por la inconsciencia de las personas de no irse a un centro de salud y prefieren recurrir a tratamientos naturales, que si bien es cierto son buenos, el problema es que muchas veces alivian el dolor más no la enfermedad.


MARCO TEÓRICO


ARTRITIS REUMATOIDEA
Artritis significa literalmente inflamación de las articulaciones (artron = articulación, itis = inflamación).


1. SINONIMIA:
Poliartritis reumatoidea, Poliartritis Crónica evolutiva, Poliartritis reumática, Artritis deformante.


2. CONCEPTO:
Enfermedad autoinmune que provoca inflamación crónica en las articulaciones. La artritis reumatoide afecta otros órganos mientras la osteoartritis se limita las articulaciones.


3. CARACTERISTICAS:
Es principalmente simétrica y ocurre en las pequeñas articulaciones de la mano especialmente las interfalangicas proximales y las metacarpo falángicas, pies, muñecas y tobillos.
Aparición de rigidez superior a 30 minutos de duración al levantarse por la mañana o después de una inactividad prolongada.
El sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye los tejidos que recubren las articulaciones.


4. ETIOLOGÍA:
Factores aún mal conocidos, que actúan sobre un terreno genéticamente predispuesto, desencadenan procesos inmunológicos complejos, que lesionan el tejido conjuntivo y sobre todo la sinovial.


5. EPIDEMIOLOGÍA:
· La prevalencia de la artritis reumatoidea es de 1% aproximado.
· Zonas de mayor prevalencia (indios americanos) y zonas con menor(áfrica subsahariana) y población negra del Caribe.
· De un hombre con artritis reumatoidea hay 3 mujeres con la misma enfermedad.
· Suele iniciarse entre los 30 y 50 años.
· El embarazo y el uso de anticonceptivos orales parecen influir a la incidencia y la gravedad de la enfermedad. La incidencia de artritis reumatoidea en mujeres que ya dieron a luz al primer hijo es menor, y el anticonceptivo oral disminuye la gravedad de la enfermedad.

6. FACTORES DE RIESGO:
o La edad y el sexo son dos factores primarios asociados a la artritis reumatoidea. Aunque el inicio de la enfermedad puede tener lugar en cualquier edad, el pico de inicio es usualmente durante la tercera o cuarta edad de la vida.
o Las mujeres que nunca tuvieron hijos y que no hicieron uso de anticonceptivos orales tienen 4 veces más riesgo de desarrollar la artritis reumatoidea.

7. CAUSAS:

Existen varias causas pero esencialmente se presentan por:
ü Traumatismo o golpes en las articulaciones.
ü Enfermedades reumáticas, localizadas frecuentemente en manos, rodillas, hombros, columna lumbar (lumbago).

8. SÍNTOMAS:
Comienzan de manera gradual con:
§ Fatiga
§ Rigidez matutina(por mas de una hora)
§ Dolores musculares generalizados.
§ Pérdida del apetito.
§ Debilidad
Los síntomas adicionales abarcan:
§ Anemia, debido a la insuficiencia de la médula ósea para producir suficientes nuevos glóbulos rojos.
§ Ardor, prurito y secreción del ojo.
§ Deformidad de manos y pies.
§ Rango de movimiento limitado.
§ Fiebre baja.
§ Inflamación del pulmón(pleuresía)
§ Entumecimiento y hormigueo.
§ Palidez.
§ Nódulos redondos e indoloros debajo de la piel (generalmente es un signo de una enfermedad más grave).

9. PATOGENESIS:
a) Comienzo:
El comienzo de la enfermedad se suele caracterizar por fatiga, fiebre de alrededor de 37,5º y artralgias (dolor), primero migratorias, después permanentes, con tumefacción y rigidez de las pequeñas articulaciones distales: muñecas, segunda y tercera metacarpo falángico e interfalangicas proximales, tarsometatarsianas y metatarso falángicas. El dolor es predominantemente nocturno y se acompaña de rigidez matinal. Una vez afectada, cada articulación se convierte en una localización permanente.
b) Periodo de invasión:
Se suceden las exacerbaciones y, en cada una de ellas, hay compromiso de otras articulaciones. El dolor se acompaña de una limitación progresiva del movimiento y de impotencia funcional. En el examen, las articulaciones afectadas están tumefactas, el derrame puede ser importante y la piel presenta calor local. La artritis es múltiple, simétrica y se extiende en codos, hombros, rodillas y otras articulaciones. También participa en la espondilitis anquilosante y columna vertebral.
c) Periodo de estado:
Caracterizado por evolución a las deformaciones y anquilosis. En la mano, desviación cubital de los dedos y fijación en flexión de las articulaciones metacarpofalangicas. En el pie, fijación en flexión de las interfalangicas proximales, dedo gordo desviado hacia arriba y afuera y a veces fijación del pie en equinismo. En la rodilla, si no se han adoptado medidas ortopédicas, la articulación es fijada en semiflexión (la posición menos dolorosa). Las deformaciones son primero reducibles y relacionadas con contracturas musculares; después se tornan definitivas por retracción tendinosa y destrucción de las articulaciones.
d) Lesiones extraarticulares:
Las manifestaciones extraarticulares son numerosas. Muchas de estas manifestaciones son incapacitantes y algunas con tratables a largo plazo, Ellas pueden fácilmente dificultar el esfuerzo de rehabilitación, retrasando o impidiendo su avance.
Otra manifestación común es el nódulo reumatoideo. Estas lesiones granulomatosas por lo general tiene lugar en aéreas de presión, tales como la cara extensora del codo, de los dedos y del tendón calcáneo, pero pueden ocurrir también en el corazón, en los pulmones y en tracto gastrointestinal. Los nódulos en estos órganos pueden causar serios problemas como arritmia cardica e insuficiencia respiratoria.

10. DIAGNÓSTICO:
Se establece el diagnostico de artritis reumatoidea cuando están presentes por lo menos 6 meses. Estos son los 7 criterios:
1. Rigidez matutina de al menos una hora de duración y presente en las últimas 6 semanas
2. Artritis en 3 o más articulaciones presente en las últimas 6 semanas.
3. Artritis de las articulaciones de las manos de la muñeca, de la metacarpoflangica o de la interfalangica proximal en las últimas 6 semanas.
4. Artritis simétrica.
5. Nódulos reumatoideos.
6. Cambios radiológicos compatibles con artritis reumatoidea.
7. Factor reumatoideo positivo.

11. TRATAMIENTO:
En la actualidad no existe cura para la artritis reumatoidea. Hasta que no se conozca la causa de la artritis reumatoidea, probablemente no sea posible erradicar la enfermedad por completo. Sin embargo existen tratamientos con medicamentos muy eficaces y el tratamiento inmediato es crucial.
La artritis reumatoidea generalmente requiere tratamiento de por vida que incluye medicamentos, fisioterapia, ejercicios, educación, y posiblemente cirugía.
El tratamiento oportuno para este tipo de artritis puede retardar la destrucción de la articulación.
11.1. Objetivos del tratamiento:
Los métodos actuales del tratamiento se centran en:
Aliviar el dolor.
Reducir la inflamación.
Detener o retrasar el daño articular.
Mejora las funciones y el bienestar del paciente.

11.2. Medicamentos:

Medicamentos son utilizados para tratar la artritis reumatoide:
· Anti-inflamatorios sin esteroides tales como el ibuprofeno.
· Medicamentos antireumatoides tales como sales de oro, antimalariales, metotrexato, ciclofosfamida y otros.

11.3. Nutrición:
ü Una dieta vegetariana alta en antioxidantes y flavonoides (te verde y bayas) y bajas en grasas saturadas.
ü Zinc (45mg por día) y manganeso (45mg por día).
ü Los suplementos vitamínicos en ciertos casos no es recomendable.
ü Es recomendable comer frutas rojas (manzana, fresa, etc) o de color oscuro (chicha morada, aceituna, etc); también se debe comer la parte oscura del pescado.

11.4. Hierbas:
Las hierbas pueden utilizarse como extractos en polvo (cápsulas, polvos, té), extractos de glicerina, o preparados con extractos de alcohol. Ejm: Harpagofito( anti-inflamatorio)

11.5. Reposo:
El reposo disminuye el dolor y facilita la resolución del proceso inflamatorio. La inmovilización en posiciones no funcionales conlleva al desarrollo de deformidades articulares en flexión y a nivel de hombro, promueve la rápida pérdida funcional (hombro congelado).

11.6. Fisioterapia:
11.6.1. Ejercicio:

Los pacientes con artritis reumatoide desarrollan disminución de la fuerza y resistencia muscular, alteraciones en la postura y patrón de marcha, pérdida de los arcos de movimiento articular y desacondicionamiento físico. El ejercicio regular puede mejorar estos fenómenos, disminuir la fatiga, la depresión y el dolor2.
El ejercicio terapéutico tiene por objeto promover el mantenimiento de una adecuada función musculoesquelética, recuperar el déficit funcional articular y muscular, facilitar desplazamientos, promover la flexibilidad articular, el adecuado balance, prevenir el desacondicionamiento físico y promover el reacondicionamiento. Los componentes del ejercicio terapéutico son: intensidad que corresponde a la cantidad de esfuerzo realizado para efectuar la actividad, duración que es el número de veces o repeticiones requeridas para lograr una meta de ejercicio predeterminada; la frecuencia corresponde al número de sesiones por semana y progresión del entrenamiento. Esta última depende de la respuesta individual al ejercicio y puede manipularse cambiando la intensidad, duración o frecuencia del entrenamiento. Las fases de un programa de ejercicios incluyen: calentamiento que tiene una duración de 5-10 minutos y prepara el cuerpo para una actividad más vigorosa; consiste en una serie de ejercicios repetitivos de baja intensidad. El período de entrenamiento incluye actividades para mejorar flexibilidad articular (ejercicios arco de movimiento y estiramiento), mejorar la fuerza muscular (ejercicios de fortalecimiento) y la capacidad aeróbica (ejercicios aeróbicos) del paciente. Para finalizar, debe efectuarse una fase de enfriamiento.
Es muy importante adecuar el ejercicio terapéutico a las fases de la actividad de la enfermedad, especialmente porque cambian los objetivos del mismo y porque la tolerancia al ejercicio es menor cuando la enfermedad se encuentra en fase de reactivación. Durante las fases de intensa actividad inflamatoria, la intervención está más orientada a aliviar el dolor y a prevenir pérdida funcional de las articulaciones comprometidas. En las fases intercrisis, la intervención se centra en la preservación y recuperación de la funcionalidad articular, mantenimiento de la fuerza muscular, protección articular, uso de férulas que alivian el dolor y ayudan a mantener la articulación en posiciones funcionales. Un exitoso programa de ejercicio terapéutico debe ser individualizado, dinámico y oportuno. En forma periódica se determinarán cambios acordes a la evolución del paciente, tolerancia y recuperación funcional. Las sesiones de fisioterapia deben complementarse con un plan casero de ejercicios cuya realización se monitorizará también en forma periódica.
Existen diversas clasificaciones del ejercicio terapéutico:
Nivel de intervención:
- Activos: Los realiza el paciente y se respeta el límite de tolerancia al dolor.
- Activos asistidos: El terapeuta apoya al paciente en la realización del ejercicio.
- Pasivos: Los realiza el terapeuta; buscan mantener la movilidad articular y prevenir el desarrollo de retracciones musculares. Tienen limitadas indicaciones ya que pueden aumentar el dolor y la reacción inflamatoria local.

11.6.1.1. Ejercicios para mantener arco de movimiento articular y flexibilidad:
Orientados a mantener la amplitud del movimiento articular y prevenir el desarrollo de adherencias pericapsulares y deformidades en flexión.
Durante las fases de intensa actividad inflamatoria es importante que el paciente efectúe este tipo de ejercicios en forma activa o pasiva asistida en forma muy suave para prevenir la pérdida funcional progresiva y mantener la flexibilidad. La aplicación del medio físico antes de la realización del ejercicio puede ser de ayuda para aliviar el dolor y el espasmo muscular. Si el paciente experimenta dolor post-ejercicio asociado o no a incremento de los signos inflamatorios articulares, el programa de ejercicios debe modificarse. Lo más frecuente es que el paciente refiera dolor al inicio del ejercicio relacionado con el dolor muscular por sobreestiramiento o por sobreuso de la articulación. Los medios físicos, el reposo y la disminución de la intensidad del ejercicio están indicados para evitar daño adicional sobre la articulación afectada. Cuando sucede en articulaciones que apoyan peso, deben planearse actividades como la descarga de peso, alternar períodos de ejercicio y reposo, usar calzado especial u ortesis.
En los períodos intercríticos, este tipo de ejercicio es importante para preservar la funcionalidad articular y flexibilidad y pueden asociarse a ejercicios de estiramiento.

11.6.1.2. Ejercicios para aumentar la resistencia muscular:
Existen diversos factores que condicionan pérdida progresiva de la resistencia muscular en el paciente reumático: proceso inflamatorio intra y periarticular, efectos secundarios de las medicaciones, desuso, inhibición refleja en respuesta al dolor y efusión articular, compromiso de la propiocepción y pérdida de la integridad mecánica articular.
Los programas de reacondicionamiento muscular pueden ser efectivos para mejorar fuerza y la resistencia sin exacerbar el dolor o la actividad de la enfermedad. Los ejercicios de fortalecimiento pueden ser de tipo isométrico o dinámico. Los ejercicios isométricos están indicados para mejorar tono y resistencia muscular y para preparar las articulaciones para otras actividades más vigorosas. Los ejercicios dinámicos consisten en contracciones y relajaciones musculares repetitivas que involucran movimiento articular y cambios en la longitud muscular.
Diversos estudios han demostrado que los ejercicios de fortalecimiento de progresiva intensidad tienen un efecto positivo en el alivio del dolor y función en pacientes con AR.

11.6.1.3. Ejercicios aeróbicos:
Numerosos estudios han evidenciado que este tipo de ejercicios promueven recuperación funcional y tolerancia al ejercicio en pacientes reumáticos.
Actividades tales como caminar, bicicleta, natación, golf, etc., corresponden a actividades de ejercicio aeróbico. Existen también los aeróbicos de bajo impacto. La intensidad y duración de estas actividades dependen de la tolerancia al ejercicio y su intensidad debe ser progresiva.

11.6.2. Masoterapia:
La masoterapia es una serie de técnicas de masaje que se utiliza, en principio, con fines terapéuticos, por lo que está integrada dentro de la fisioterapia; mejora la vascularización de la zona afectada, también enseña al paciente a realizar ejercicios para aumentar la movilidad de la articulación.

11.6.3. Hidroterapia:

Se denomina hidroterapia al uso terapéutico externo del agua para la remediación del dolor.
La hidroterapia se basa en la capacidad del agua para transmitir calor o frio.
Los tratamientos de hidroterapia se pueden aplicar a través de:
· Baños. Los baños pueden ser totales o parciales y la temperatura de los mismos varía según el tipo de aplicación que se quiera dar. Se distinguen las siguientes técnicas.
o Baños parciales: se aplican sobre una parte concreta del cuerpo.
o Baños de vapor: se utiliza vapor a gran temperatura que se proyecta sobre la zona a tratar tapándose posteriormente con una toalla.
o Baños galvánicos: se utiliza agua combinada con electricidad.
o Hidromasaje termal: se trata de un baño con agua azufrada que activa la circulación sanguínea.
· Lavados. Se realizan pasando un paño húmedo sobre la piel.
· Compresas. Son un tipo de envolturas a las que se adicionan hierbas.

11.7. Cirugía:

Ocasionalmente, se realiza cirugía para corregir las articulaciones gravemente afectadas. Las cirugías pueden aliviar el dolor articular, corregir deformidades y mejorar modestamente la función articular. Las cirugías más exitosas son las que se llevan a cabo en rodillas y caderas. Por lo general, el primer tratamiento quirúrgico es la sinovectomía o extirpación del revestimiento de la articulación (sinovia). Una alternativa posterior es el reemplazo total de la articulación por una prótesis articular. En casos extremos, el reemplazo total de la cadera o de la rodilla puede significar la diferencia entre depender totalmente de otros y tener una vida independiente en el hogar. Las técnicas de protección articular, los tratamientos con calor y frío y el uso de férulas o dispositivos ortóticos para apoyar y alinear las articulaciones pueden ser muy útiles. Algunas veces, los terapeutas usan máquinas especiales para aplicar calor profundo o estimulación eléctrica para reducir el dolor y mejorar la movilidad articular. Los terapeutas ocupacionales pueden construir férulas para la mano o muñeca del paciente y enseñarle la mejor manera de proteger y usar las articulaciones cuando se ven afectadas por la artritis. También les enseñan a las personas cómo enfrentar mejor las tareas diarias en el trabajo y en el hogar, a pesar de las limitaciones causadas por la artritis
Se recomiendan períodos frecuentes de descanso entre las actividades, así como 8 a 10 horas de sueño cada noche.


12. COMPLICACIONES:
La artritis reumatoidea no es una enfermedad que sólo destruye las articulaciones, ya que puede comprometer casi todos los órganos. Se puede presentar una complicación potencialmente mortal en las articulaciones cuando la columna cervical se torna inestable como resultado de la artritis reumatoidea.
La vasculitis reumatoidea (inflamación de los vasos sanguíneos) es una complicación seria y potencialmente mortal de este tipo de artritis, que puede llevar a que se presenten ulceraciones e infecciones cutáneas, úlceras gástricas sangrantes y problemas neurológicos que ocasionan dolor, entumecimiento u hormigueo. La vasculitis también puede afectar el cerebro, los nervios y el corazón, lo cual puede provocar accidente cerebro vascular, ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca. La artritis reumatoidea puede hacer que el revestimiento exterior del corazón se inflame (pericarditis) y causar complicaciones cardíacas. Igualmente, se puede presentar inflamación del músculo cardíaco, llamada miocarditis, y ambas afecciones pueden llevar al desarrollo de insuficiencia cardíaca congestiva.


13. PREVENCIÓN:
No existe prevención conocida para la artritis reumatoidea. Sin embargo, a menudo es posible prevenir el daño mayor a las articulaciones con tratamiento adecuado al inicio de la enfermedad. “Deje de fumar”, las investigaciones muestran que el riesgo de desarrollar la artritis reumatoidea es casi el doble para los fumadores corrientes comparados con los no fumadores. Debido a que la artritis reumatoidea puede causar complicaciones oculares, los pacientes deben hacerse chequeos regulares de los ojos.

RECOMENDACIONES

Ø Empezar un tratamiento de la enfermedad lo más temprano posible.

Ø Realización de ejercicios activos y pasivos recomendados por el médico para mantener y mejorar la movilidad activa de las articulaciones afectadas.

Ø Baños alternos con agua tibia y fría al menos una vez al día, realizando al mismo tiempo los movimientos recomendados por el médico.

Ø Ejercicios de relajación centrados en la zona afectada.

Ø Acudir al tratamiento de Fisioterapia en caso de un rebrote de las molestias.

Ø Prestar especial atención a una dieta sana y moderada.

Ø Reconocer los movimientos que pueden ser perjudiciales para la articulación.

BILBIOGRAFÍA
Páginas Web:
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ü http://www.arturosoria.com/fisioterapia/art/artritis.asp?pag=4
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ü http://www.terapiasi.com/que-es-helioterapia.html
ü http://spa-armoniacorporal.blogspot.com/2009/06/lodoterapia.html
ü http://www.abalnearios.com/talasoterapia/
Libros:
ü FISIOTERAPIA GERIATRICA (practica asistencial en el anciano), José Rubens Rebelatto .Editorial: Mc Graw Hill Interamericana
ü Vademecum Clínico, Fattorusso, Editorial: El Ateneo.

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